Harold Pinter decía que no hay grandes diferencias entre realidad y ficción, ni entre lo verdadero y lo falso. Una cosa no es necesariamente verdadera, o necesariamente falsa, puede ser a la vez verdadera y falsa. Estas afirmaciones tienen sentido, se aplican en la exploración de la realidad a través del arte.
La verdad en el arte dramático es siempre huidiza. Uno no lo encuentra del todo, su búsqueda llega a ser apremiante. Es la búsqueda lo que motiva el anhelo. La acción es la búsqueda.
Casi todas las acciones parten de una frase, una palabra o una imagen, real o figurada. A la palabra le sigue rápidamente una imagen, real.
“MUÉVETE”
Muy bien. ¿Te dice algo?
No habrá oratoria por el momento. Observa el lenguaje no verbal.
¿Y si las palabras fueran dichas con el cuerpo?
¿Qué te dice?
El teatro es un decodificador de la realidad, un vehículo de alta gama que tiene a la imaginación de piloto y a la creatividad de volante, y que puede conducirte a otros puntos de vista acerca del mundo que nos rodea, a través de la exploración de uno mismo.
De esta manera, será más sencillo que el individuo no pierda su cordura al dar vida a multitud de posibles personajes en una escena teatral. También será más sencillo no volverse loco al enfrentarse a situaciones cotidianas: Una nueva entrevista laboral, trabajo en equipo, relación con tu pareja o amistades, etc. El teatro es un potente agente integrador que mejora la cohesión social y la percepción. Pone a funcionar los sentidos, y los eleva. En la ecuación de la vida, es fundamental despejar la incógnita del cuerpo.
En la UCLM también se estudia la matemática de la carne. Alberto Álvarez Casasnovas acaba de poner en marcha en Toledo un taller grupal de autoconocimiento. Él es un discípulo constante (como todos) convertido ahora en maestro para esta especial introspectiva. Un viaje a la profundidad del ser, indagando en el claroscuro de cada participante, para sacar el máximo partido a sus destrezas y habilidades expresivas, y por tanto, comunicativas. Un trabajo de equilibrio consciente e inconsciente para mejorar el esquema corporal y la propiocepción. Mejora a la persona, y así mejorará su interpretación.
Malaestirpe lleva alimentando las jóvenes (y no tan jóvenes) inquietudes con dramaturgias y talleres como éste desde Octubre del 2012. Este lobo nunca se sacia, sigue hambriento de experiencias. La innovación llega un año más al vergel universitario de Toledo a través de este coaching mixto, que empezó el lunes 25 de Octubre y finalizará el 28 de Noviembre de 2016.
Fotografías: José Álvarez fotografía